Este es otro partido de Reyes y Strickland.
Si eres un jugador de billar, probablemente hayas visto esta famosa escena.
Se trata del último estante de una partida de 13 goles, 12-12 colina a colina.
La escena consiste en que los Reyes han metido la 4ª bola y no pueden llegar a la 5ª por problemas.
Los Reyes seleccionaron el seguro.
Seleccionó el seguro tratando de ocultar la 5ª bola en el lado del cojín corto detrás de la 7ª bola en el lado opuesto del cojín corto, pero la 5ª bola golpea la 8ª bola y accidentalmente emboca la 8ª bola.
La 5ª bola entonces rodó detrás de la 7ª bola y aterrizó en el centro de la banda corta junto a la banda.
Como la bola blanca estaba muy cerca de la 6ª bola, no pudo apuntar directamente a la 5ª bola.
Se había dado un tiro de seguridad difícil.
En la raqueta final que decide el juego, esto es muy malo.
Los comentaristas repiten: «¡Grandes problemas!
Strickland mira al cielo, feliz como si su victoria estuviera ya asegurada.
Todo el mundo en el público estaba seguro de pensar que Reyes estaba superado y que Strickland tenía el control.
Reyes reflexionó por un momento, y luego eligió el tiro de doble cojín con cojín largo a cojín largo, resultando en ir a tocar la quinta bola.
Sin embargo, éste suele ser un tiro muy difícil, ya que no está obviamente en el sistema como el cinco y medio, y la línea parece estar ligeramente restringida por la bola objetivo.
Tocar el objetivo sería probablemente lo mejor que puede hacer.
Si falla, está fuera de toda duda. Strickland con su bola libre se deshará fácilmente del resto de bolas objetivo, e incluso si golpea, las habilidades de Strickland le permitirán deshacerse del resto de bolas objetivo o seleccionar el tiro de seguridad.
Reyes, ¡se acabó todo para él!
Todo el mundo esperaba que Strickland ganara.
¡Pero!
Hubo un evento sorpresa que fue en contra de la imaginación de todos.
Por favor, vea el video para el resto.
Por favor, encienda el audio. ¡Podrá sentir el realismo!
¡Todo el mundo no sabía que esto era posible!
¡Ovación de pie!
Después de todo, Reyes es un dios. ¡Es un genio, amado por el billar!
No puedo más que maravillarme de este acontecimiento en la falta final de la colina, donde se decide el juego.
El movido Strickland dijo que Reyes está bien para no embocar la novena bola.
